Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
(Juan 16:33)Nadie dijo que la vida cristiana sería fácil. El Reino de Dios se conquista con esfuerzo y la fe se fortalece en medio de las pruebas. Jesús nunca negó las dificultades que tendríamos que pasar por causa de su nombre. El propio Hijo de Dios fue perseguido y probado, pero al final venció.
Jesús venció todas las pruebas y por eso debemos tenerlo como nuestra meta. ¡En él somos más que vencedores! Vendrán las pruebas y los días malos, pero Dios prevalecerá. La perseverancia en Cristo nos fortalece y la victoria siempre viene para honrar su nombre.
No te desanimes. Clama al Señor si estás cansado porque él te escucha. Ábrele tu corazón, confiesa tus angustias: él enjugará tus lágrimas. ¡En Cristo tenemos paz!
Él venció por ti
Nunca olvides que todo lo que Dios hizo y su sacrificio, fue por amor a ti. ¡Valora ese amor!
La mejor forma de vencer los problemas es estar al lado de aquel que ya venció. Desarrolla tu intimidad con Dios, ora y santifícate.
La Biblia es el verdadero manual de la victoria. Lee la Palabra de Dios, pues en ella encontrarás las respuestas y el ánimo que necesitas en medio de las pruebas.Para orar:
Señor Jesús, ¡alabado sea tu nombre! Derrama tu paz sobre mi corazón, fortaléceme para vencer los desafíos en mi vida. Sé que en ti soy más que vencedor. Amén.