Por la mañana hazme saber de tu gran amor,
porque en ti he puesto mi confianza.
Señálame el camino que debo seguir,
porque a ti elevo mi alma.
(Salmo 143:8)
Nada mejor que levantarse de la cama y comenzar bien el día. Las primeras horas de la mañana influyen directamente en la manera como enfrentamos toda nuestra jornada. Por eso, es fundamental iniciar el día en la presencia de Dios.
Tal como tomamos nuestro desayuno, asimismo debemos alimentar nuestro espíritu buscando a Dios desde el inicio del día. Agradécele por la oportunidad de ver otro día y permite que Dios conduzca tu día. Otra forma de comenzar bien la mañana es realizando un devocional o teniendo un momento de lectura bíblica. Ese momento de comunión con Dios fortalece nuestra fe y nos da la disposición necesaria para el nuevo día.
¡Pon a Dios en tu rutina diaria! Comienza bien el día con nuestras píldoras diarias de fe. Mira:
Palabra del día
Salmo del día
Versículo del día
Comenzando bien el día
Da gracias a Dios al levantarte. Comienza el día con un corazón agradecido.
Intenta tener un momento de comunión con Dios temprano en la mañana. Haz un estudio bíblico devocional.
Medita durante el día en la palabra que recibiste por la mañana. Deja que Dios te guíe.
Para orar:
Señor, ¡es tan bueno entrar en tu presencia temprano en la mañana! Muchas gracias por el sueño tranquilo. Guíame conforme a tu gracia. Estoy muy agradecido por este nuevo día de vida, ¡gracias, Padre! En el nombre de Jesús, amén.